sábado, 14 de febrero de 2009

URIBE ORDENO INTENSIFICAR OPERATIVOS CONTRA LAS FARC COLPRENSA- EL COLOMBIANO


El presidente Álvaro Uribe Vélez reafirmó su decisión de buscar derrotar a la guerrilla. Colprensa / El País“El Ejército y la Policía arreciarán la presión contra la guerrilla hasta que liberen a los secuestrados”, dijo el Presidente. Piedad Córdoba afirma que se pone en peligro la vida de los cautivos. El endurecimiento de la posición del presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, en contra de un intercambio humanitario con las Farc para lograr la liberación de 22 integrantes de las Fuerzas Armadas, se reafirmó ayer con sus declaraciones en la Universidad de Medellín. Según el Mandatario, el Gobierno Nacional buscará la liberación de todos los secuestrados y se intensificarán los operativos militares para lograrlo. "Quiero decirles a los colombianos que a partir de hoy con el Ejército y la Policía intensificaremos la presión sobre los secuestradores terroristas de las Farc hasta que liberen a nuestros soldados y policías", dijo el Jefe del Estado. Uribe afirmó que ya se dieron las órdenes. "Hemos dado instrucciones al Ejército y a la Policía de una presión permanente sobre los secuestradores, hasta que los liberen" , sostuvo. Las nuevas palabras del Presidente de la República se suman a las que pronunció el jueves pasado, cuando afirmó que el Gobierno sólo aceptará una liberación unilateral de secuestrados por parte de la guerrilla y que alias Sonia y alias Simón Trinidad no pueden ser excarcelados, como lo solicitan las Farc. "El único acuerdo humanitario que se acepta es que liberen unilateralmente y de inmediato a todos los secuestrados, que cesen los actos de violencia y que hagan la paz", enfatizó el Presidente. La senadora Piedad Córdoba, quien ha colaborado en la liberación de los plagiados por las Farc, lamentó la actitud de Uribe y anotó que “los operativos militares ponen en grave peligro la vida de los secuestrados”. No obstante, indicó que seguirá trabajando en procura del acuerdo humanitario.
La reciente liberación de seis secuestrados fue considerada por el Gobierno como una estrategia de las Farc para ganar espacio político y recuperar su imagen internacional.Se cierra la puerta La declaración del Presidente dejó en evidencia un giro en la postura del Primer Mandatario debido a que hasta el domingo pasado Uribe Vélez aseguraba que su Gobierno estaba listo para un acuerdo humanitario y para la paz, con la condición de que las Farc fueran serias y que los guerrilleros excarcelados se convirtieran en gestores pacifistas. El cambio de posición de Uribe se produjo una semana después de que las Farc culminaran la liberación unilateral de tres policías, un soldado, el ex gobernador del Meta Alan Jara y el ex diputado del Valle del Cauca Sigifredo López, entregados a una comisión humanitaria liderada por el Comité Internacional de la Cruz Roja, Cicr, y la senadora Piedad Córdoba. Los ataques contra la Fuerza Pública que dejaron militares y policías muertos en Cauca y Nariño, así como dos masacres de indígenas Awá en éste último departamento parecen haber radicalizado al Gobierno. "Recibo esto con mucho desconcierto porque el Presidente dijo recientemente que estaba dispuesto no solamente a un acuerdo humanitario sino a un acuerdo de paz cierto sobre algunas condiciones mínimas y ahora afirma que no hay acuerdo humanitario", señaló el ex senador Luis Eladio Pérez. A su turno, el presidente del Consejo Nacional de Paz, Camilo González Pozo, pidió al Gobierno mantener abierta la posibilidad de un acuerdo para garantizar la libertad y la vida de los rehenes. "Es un absurdo cerrar las posibilidades de un acuerdo”, dijo. Iglesia pide no cerrar diálogo Frente a los pronunciamientos del presidente Álvaro Uribe, la Iglesia pidió “no cerrar los caminos al diálogo como única vía para solucionar el conflicto” e hizo un llamado al Gobierno y a los grupos al margen de la ley, para lograr la liberación de todos los secuestrados del país El presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Rubén Salazar, afirmó que “hay muchos caminos para la liberación; insistimos en que el diálogo y la concertación son los más humanos”. Luego de analizar por cinco días la situación del país, en asamblea, los obispos colombianos reconocieron que las negociaciones de paz se han estancado por una “evidente” distancia entre las partes. “Los actores tienen posiciones alejadas y hay una urgencia de construir las primeras bases para los acuerdos, porque estamos en el punto cero”, sostuvo el director Nacional de Pastoral Social, monseñor Héctor Fabio Henao. Por tal razón, los altos jerarcas de la Iglesia Católica le pidieron al jefe de las Farc, ‘Alfonso Cano’, que “atienda el clamor del pueblo, dialogue y remueva los obstáculos surgidos para que las liberaciones se hagan”, dijo el secretario del Episcopado, monseñor Fabián Marulanda.